sábado, 16 de enero de 2010

Huacho de fiesta

Vibra el depertador antes de avisar que ya es hora de levatarse , un dia de esta palida primavera limeña tan nublada en que no provoca salir de la cama. Me impulsa un esperado viaje, llego mochila al hombro a la agencia buscando con la mirada algun camarada de antaño que no me haya olvidado, en el trayecto debajo de un manto gris y lluvioso unos transeuntes que se juegan la vida violando las reglas de transito, o a bordo de una combi que impunmente zarandea a los que cambian un sol por la posibilidad de llegar a su destino.
Este bus en el que me he montado ,se resiste a la informalidad del transporte y me siento seguro de estar en mi querido Huacho al medio dia, veo por la ventana del sito que me gusta, como lo que antes era estera es hoy ladrillo y milagrosamente como el arenal se ha puesto verde, hasta ver que aparcer la atena que al trasponerla del otro lado de cerro me deja ver mi ciudad, mi pueblo , mi casa , mi corazòn , mi mente y mis recuerdos.
Al llegar brilla tanto el sol como mi entusiasmo de estar aqui nuevamente ,me trepo en un taxi moto que van siendo remplazados por Toyotas o Nissan del año ;pero yo, como hace 10 años a bordo del mototaxi hasta llegar al hotel mientras pruebo los alfarores de Sayan tan ricos como los de antes ; después de despojarme del abrigo voy a empaparme de recuerdos,transcurro la avenida 28 de Julio llena de farmacias , pollerias , restaurantes, bancos, carteles inmensos buscando vender lo más diverso,caritas con lindas sonrisas de niños , jovenes ,y mayores , todo a un ritmo muy tranquilo solo interrumpido por el bullicio del transito, me ofercen dolares a buen precio, una lustradita a china, hasta que giro por La Merced hacia el mercado, ese mismo que la irracionalidad quiere hechar abajo. Seria como pararle el corazón al pueblo, me meto por uno de sus ventriculos y encuentro salchicha , relleno y lomito de cerdo, recorro una de sus arterias para encontrar chita , jurel , bonito , más allá las chapanas , el mani y la fruta fresca.
No me puedo ir de alli sin tomarme un jugito surtido frente a mi antigua casa al otro extremo de la calle Mercado Sur , cerca a Atahualpa, mientras contemplo lo cambiado que está todo, cruzo la calle asfaltada por donde me caìa de la bici dandome porrazos con el empedrado, miro la esquina de mi profe Pajarito y no està para decirme como antes " Huacho limpio Huacho Bello", recorriendo mi antigua ruta al cole voy rumbo al cerebro del pueblo después de haber estado en el corazón, entonces me dirijo al templo del saber , a mi querido colegio Nuestra Señora de La Merced , los que no me saludan hacen un movimiento de cabeza y ya me voy sientiendo en familia, chicos de todas la edades van por allì con el chupete , con la botellita de gaseosa, y en el patio la banda a un lado , apretones de mano y abrazos con campañeros de antaño,que despuès de un ratito de conversaciòn te das cuenta que son los amigos de toda la vida.
Allá nos encontraremos pronto para compartir juntos la camaraderia que sentì nuevamente esa tarde . Miguel Barba,Tatiana Nuñez, Juan Bazalar,Lourdes,Maria, Hugo,sus hjos y sus padres me hicieron sentir que el tiempo no pasa para la amistad. Me voy con la esperanza de volver más a menudo, hasta que llegue el gran dia.
Al dejar las compras en el hotel recibo la llamada del gran Tico que me acompaña a la Feria gastronomica del malecòn , allì contemplando el atardecer mientras le damos curso al cebiche y las chelas me dejo llevar en reversa r a través del tiempo con un balsesito criollo de fondo; luego a bajar la comida con una caninata que nos deja ver lo lindo que està todo aquello, le hecho un vistazo a 2 de mayo y me veo de 12 años venir en bici a lo lejos en busca de la chiquilla que me gusta y al voletear hacia la playa por la bajada de la calle Inca me vi en las carreras que organizabamos rumbo al puerto o a Hormnillos con los del equipo de basquet.
Ya por More rumbo a la casa del profe me cruzo con un frutero que evita que llegue con las manos vacias, allà està Vladimiro Carreño impenetrable para el tiempo , con una cojera que no lo limita en lo más minimo , dando ejemplo de sencillez y entusiasmo , diciendo que debemos juntarnos todos exalumnos, padres e hijos , y su palabra es ley.
Un abrazo de despedida antes de ir al encuentro de mis otros compañeros. Josè Eneque nos espera en su tienda donde felizmente venden helado .Se suman Cèsar Niiño con su inseparable........simpatìa, y al final de mucha espera llega el agitado explorer Miki ; ya somos muchos para unos heladitos asi que vamos por unas heladitas que vemos acabarse conforme se pone buena la conversa, nos la cortamos no para la salida , màs bien para continuar en el gran tono del Club Tenis, allá estaremos previo pollito a la brasa donde Bigote y después de ponernos presentables .
Entonces llega el Grupo 5 para armar el fieston, esa noche de baile desbordante de abrazos, de cariño compartido entre todos , lo que tanto añorè en mis momentos de soledad y lejania... lo tuve esa noche , no queria que acabaran tantas emociones ,miradas de sorpresa y alegria que no voy a olvidar , allì vi al gran Choclito y a Kike Rivas , era como encontarme con los hermanos que nunca tuve, en medio de la música de moda del mejor grupo del momento, en el mejor lugar del mundo ,con la mejor compañia, en la tierra del cariño , donde he decidido quedarme
Un abrazo , como diré yo también desde ahora
Mercedariamente
Vuestro amigo
Alexis Marcelo Arias Díaz

2 comentarios:

  1. En verdad al volver a caminar por los mismos lugares de nuestra juventud te dan ganas de quedarte, ya volveremos Huacho querido, hasta la proxima...

    ResponderEliminar
  2. Muy bonitos recuerdos, no tengo el gusto de conocer Huacho, pero tu descripción es muy fantástica, como si yo hubiera estado alli....
    Bien..!!!!!

    ResponderEliminar

Gracias por compartir tus comentarios.