100 años

Un medio dia primaveral pintaba el cielo de un celeste intenso sin quemar demasiado , ese domingo de fiesta mercedaria del año 2003, casi 7 años han pasado sin sentirse en el alma aunque un poquito más en el cuerpo.
Los recuerdos están intactos de un momento de inmesa felicidad que me dejó un espasmo muscular de tanta alegria, un gran dolor de espalda que solo pudo relajar el alcohol y los abrazos de tantos amigos juntos.
Ahora esparso los recuerdos sobre la mesa para llenarme de espiritu mercedario que aprendí a querer desde chiquitito, desde el primer grado, cuando veía esa insignia grandota colgada en mi chompa ploma y cuando veía con sorpresa una placa que decía CEP Nuestra Señora de la Merced ,fundado en 1903, como mi Alianza Lima, otra de mis pasiones.
Asi te aprendía a querer sin siquiera saberlo , como todo lo importante de la vida que llega sin pensarlo y luego te roba el corazón.
Ese dia llegué a Huacho como siempre que me entero que algo grande va a suceder ; no podia faltar a la cita con mis recuerdos , con mi adolescencia , con la alegria que atesoro en el cofre de mis memorias de estudiante.
Serían las 11 :50 minutos y ya no habia espacio en 28 de julio para ver pasar a la banda de exalumnos , a la de alumnos y a los cientos de jubilosos mercedarios que estaban dispuestos a mostrar su orgullo de pertenecer a esta gran familia.
Yo de observador veia como pasaban por la avenida promociones desde la decada de los 50, hasta llegar a los 80 y 90 , ya se acercaba la mia , no sabía qué tenía que hacer, mi sitio era allá junto a la promo San Pedro Nolasco y sin pensarlo salté a ponerme en mi lugar y fuí feliz al desfilar con mis colegar de antaño , los que estaban allí conmigo saben de esa emoción. Cuando te alejas de lo que tanto amas , no quieres volver a alejarte nunca más y yo no queria que ese momento acabara jamás.
Desde la Comandancia al banco de Credito donde nos esperaban las miradas de sorpresa al constatar que el tiempo todo lo va cambiando... menos la amistad.
Los que no se animaron a acompañar al batallón no faltaron para el abrazo y dar vivas por la promoción , todos saltabamos felices con las demás promociones y camino al colegio no pudimos mantener la marcailidad de cuando vestiamos el uniforme, ahora abrazados todos caminabamos hasta el colegio, alli estaba mi amigo Dennis, y Pilar abrazados a mi para poder andar con el dolor de espalda hasta llegar al cole.
Prestame aunque sea un ratito de ese amor que te tuve, yo le decia a la banda que en nuestros tiempos fué la mejor del Perú. La de los alumnos de ese entonces, no tenia competidor , ni galardon que no le haya sido otorgado: campeona de campeonas, esa fue la mia cuando la dejé después de triunfar en el Campo de Marte.
De lo ocurrido en el patio del cole tengo en la memoria a Rómulo Rodriguez, Dionisio Silva y al padre Valencia, la presencia de los ingenieros Morales , en medio de un ambiente de fiesta que no hacia prestar atención a los discursos, todo se tornó en silencio que se rompió con el himno mercedario en todos los tonos , con los agudos de la adolescencia, el grave de la madurez y el bajo de los viejos lindos que nos matricularon en ese colegio, todos confundidos por el unico espiritu mercedario que se difundia por doquier.
Después del almuerzo en un salón del segundo piso , las chelas empezarón a destaparse y a acabarse , pero la fiesta nos esperaba abajo en el patio , las orquetas nos animaban al baile y las compañeras también .
Una ronda de alegria circundaba el patio del cole , como todos somos de la misma familia se unian a nosotros los de otras promos y todos eran bienvenidos."Ojito" que nos recitaba sus poemas, "Calin" se olvidó que era el brigadier y empezó a fomentar el desorden
En uno de mis trayectos a mirar qué pasaba por otros ronconcitos del patio, me encontré con mi "segunda promo".... la 87 , la del perro , chobi , pollo , nencho , charola, risco, coco, lucho, cochi, percy, peggy ,wendy y a cantar otra vez a voz en cuello nuestro himno dando saltos de alegria y de pena porque la noche llegaba ya, queriendo arrebatarnos esa felcidad que necesaitabamos beber hasta el último sorbo.
No me fuí... me sacaron , felizmente , yo queria acabar presa del desenfreno, pero siempre me rodea una angel buena que no me deja caer en tentanciones mayores apesar de ir contra mi fragil voluntad.
Vuelta a Lima cuando aun en el patio se rociaban de chela por dentro y por fuera ,se habia terminado la fiesta para mi, me tocaba volver al hospital , al deber .
Unas horas de este centenario me bastaron para saber que el tiempo no borra la amistad.
Nunca volará de mi mente esa memorable tarde de primavera , en que me convencí que es tan corto el amor y tan largo el olvido. Como cada cosa que vale mucho y dura poco , como el hondo gemido de la pasión,el fraterno abrazo de la amistad,y el grito de gol de mi equipo blanquiazul , ese que tambien es de 1903.
Mercedariamente
AMAD
Alexis Marcelo Arias Díaz