sábado, 16 de enero de 2010

Decisiones: El Muchacho de las Galerias Callao

En la niñez uno se aparece en algun lugar del universo , sin ser reponsable de sus circunstancia , está allí y punto .
Yo aparecí por necesidad y ganas de mis padres en un edificio de departamentos de una ciudad puerto que mira al pacifico, Huacho ,que viene del quechua solo , que no por azar rima con cholo.
Yo , un rebelde de menos de un metro , estaba allí dispuesto a conquistarlo todo, inclusive mi soledad y rodearla de compañia, sentía que había salido del vientre para ser feliz jugando, y en mejor lugar no pude ir a recalar.Mi barca esperaba un puerto así y éste me abrío los brazos ,más tarde el alma y el corazón, también me rescató de sus aguas para vivir allí.
Apenas recuerdo que jugaba en las arenas de Hornillos cuando la marea de pronto se quiso tragar a algún despistado, era un domingo familiar de aquellos cuando se almorzaba mirando el sol zambullirse en mitad del mar, todos juntos: primos ,tios , cuñados, hermanos ,padres y abuelos , cuando el árbol familiar no había separado sus ramas, valiente se resistía a degajarse y aún sus brotes se entrelazadaban como verdes enrredaderas resistiendo la poda del tiempo. Ese mar traicionero casi me traga con apenas 3 años, yo tan atrevido como alelado me iba alejando sin control , suerte que saltó mi padre y me regaló esta vida por segunda vez ; ese dia los huachanos nos quedamos sin playa y antes de lo previsto tuvimos que dejar la arena con la sombrilla humeda ,la radio a transistor estropeada y un susto tremendo por la oleada que esa tarde nos tiró de la orilla.
No era aun mi hora, me quedaba mucho más por conocer, de mi nuevo mundo de Mercado Sur 129 204 B , me lo habían hecho aprender de memoria por si me perdia por allí .Quizás adivinarón mi animo explorador.Así empezó la busqueda y conquista de mi pequeño mundo.
Miguelito con sus pecas en la nariz, sus rulos rubios y su contagiosa sonrisa era mi compinche de juegos, nos dabamos una silvadita , clave para salir a jugar con la pelota, él vivia en el departamento de al lado; asi que era fácil escucharlo y que me escuche, aveces conversabamos: él desde su patio , yo desde el mio y otros vecinos se unian a la charla,.
Queriamos luz para golpear la pelota y hacer sellazos con tapadas espectaculares a lo Acazuzo y Gonzales Ganoza,asi que subiamos del segundo donde viviamos al tercer piso, de allí sacabamos a Vitucho y Coco que tenian que jugar en el mismo equipo sino terminaban peleandose, de puro picones que eran. Yo me reía por que siempre les ganabamos, Miguel y yo eramos un equipo imbatible, no necesitabamos más gente , claro , el espacio era tan enano .pero más enanos nosotros que apenas nos calzabamos unas zapatillas talla 32, con los años fuimos ensayando otros juegos: lingo, mundo, bolitas , trompo; aqui sí que Miguelito se fué llorando a su casa porque le habian roto su trompo , pero las reglas se respetaban y si perdías tu pobre trompo se partia por la mitad.
El yo-yo de rojo de cocacola ,naranja de fanta y verde sprite nos entretuvo unas vacaciones donde por la mañana le golepabamos la puerta a la señora Dora que nos tiraba agua para arruinarnos la cancha del tercer piso , pero nosotros eramos todo terreno y no nos importaba jugar con lluvia; por la tarde todos al Club Tenis, 2pm nos ibamos toda la patota: Miguelito , Vitucho , Coco ,mi hermana Gissella, y los otros enanos que iban creciendo,;con los años se fueron sumando Lalo, Pili ,Mili, Peggy, Kiko ,Cuchi ,Rocio,mi Patricita,, Ringo ,Pepe Lucho . Ibamos creciendo en género y número entonces había que incorporar a todos al juego: la lleva ,mata gente, los siete pecados , el kiwi, la escondida eran lo que ecojiamos para después del lonche, sí... después de la leche con Nescao, salíamos otra vez a seguir derrochando energía, corriamos a toda velocidad por las galerias Callao, y cuando cerraban las rejas Don Galvez , ese viejito barrigón dejaba salir a sus nietos Manolo y Javier para terminar el dia con un partidito más .
Un verano todos pedimos unanimemente una bici a Papa Noel, nuestros padres tan generosos nos compraron la bici a todos , entonces dejamos el futbol de la noche cuando Manolo y compañia viajaron a EEUU, entonces no entendia por qué la gente tenia que dejar este edificio donde la pasabamos tan bien.
Caidas, empellones, choques hasta dominar las dos ruedas, con nuestras maquinas de velocidad ensanchamos más nuestro mundo , llegabamos a la playa , a la plaza 2 de Mayo a San Pedrito, ya tenaimos unos 9 años y nos empezaban a gustar las chicas, mala pata que a mis colegas le gustaban las mismas que a mi, entonces imaginariamente nos enamorabamos de la misma chica y llegabamos tan lejos como la fantasia nos permitía, osea que en realidad ...nada ,solo la música de menudo y pedalenado tan rápido como una moto veloz.
Explorabamos los techos , las azoteas de donde veiamos más y mejor , expiabamos sin temores un mundo cada vez más anuestros pies.
Los patines me aburrieron más rápido, y no me los pude poner más de un verano ya que eran 36 y yo empecé a usar 38 en abril, no pasé por el skate porque mi madré decia que era peligroso, me quedé con la bici y a veces me subía a la moto del novio de una amigas grandes , tenian 18 años, cuando teniamos 12 , ellas nos querian tanto que nos daban besos por todas partes y nosotros muy contentos nos dejabamos besuquear.
Tanto nos divertiamos en el edificio , que la alegria se la contagiabamos a nuestros amigos del cole que venian a jugar con nosotros, asi conoci a amigos y amigas de los Maristas , de Santa Rosa , de Indacochea, y por supuesto de la Merced, ya al ser mayores fué como si hubieramos crecido juntos , como hermanos en un pueblo chico con el corazón grande.
Nunca estuvimos solos a pesar de el nombre de nuestra tierra, simpre volviamos a Hornillos, apesar que el mar se llevó la sonrisa de nuestro querido amigo Toño "cara de chiste" ,dejando triste a todas las galerias, una madre desconsolada y un miedo más grande a Hornillos y su mar embravecido.
A medida que las ramas del árbol familiar se iban separando , se daba el estiron puberal y el edificio se iba silenciando .
Las vacaciones bullangueras ,se las dejamos a otros más niños que nosotros , nuestra hora favorita empezó a ser el atradecer ,cuando el cielo ya no es azul pero no se ha enceindido aun las luces de la ciudad, entonces venian los amigos a conversar de cosas de adolescentes , a revelarme su mayor secreto, a hablar de aquello que no conociamos: del amor .
Eso fué mi edificio : patio de juego, plataforma de lanzamiento de la imaginación,observatorio del mundo, rincon confesional ,pero sobre todo el hogar fuente de felicidad.
AMAD
VLC 23/02/09

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